Fotografía: Andrés Tatavitto
Bahía
Una mesa es un cuerpo asible
aferrarse al material con desesperación
(esquirlas
correr a volar posiciones enemigas)
en la mesa vuelve a ocurrir
junto al fuego las manos heladas
dicen que el frío es una cualidad de los huesos
y no una medida de temperatura
(dejar a los más débiles y escapar
dispersarse
reagruparse en una nueva posición)
En la bahía
el frío
las medias puestas a secar en el pecho
un oscuro terror de los otros.
Y salir a hacer
el recuento de los muertos.
“—Y esto, ¿puede describirlo?
—Sí, puedo.”
Acaso hubo algo para decir
que se llevara esa niebla
que los rodea
que no deja ver
dónde hay mano
y dónde corazón
dónde hígado
o aire
cuándo la risa
despunta
y muerde
siete huesos en sus junturas
y descerraja cien y más enemigos
antes de la pantomima
de la guerra.
Tuvo entre sus manos tres tesoros:
una puerta
y un puño y un rostro
esquivo
o suplicante.
Cartas, borradores y observaciones del artista y dilettante extemporáneo Raoul Adams
Fragmentos
(…)
Pero he decidido dejarles el botín
y me
esfumo en el horizonte. Busco, rastreo, ando en ascuas. El largo
término vendrá.
Mañana,
después del verano, y ya en el mes
en-que-mueren-las-viejas, veremos. No se dónde paro. Algo saldrá.
A pesar de todo ando feliz, en calesita.
He salvado una gran ración de Prozac que saboreo con fruición de mañanita.
Conservo en un baúl una riquísima vida errante,
lo juntado luego de otra huida
(todo se repite como parodia, así que sólo me puede ir mejor).
Sacaré de allí algún conejo.
Hablando de la especie, ¿cómo estás?
¿Demasiado trabajo?
¿No te fuiste de vacaciones a la playa?
En todo caso habrás tenido
agua, granizo, long drinks.
Espero que estés bien,
sin un resfrío o dolor de cabeza. Te mando un abrazo.
El problema de la forma
Sí, como sugerís
Los elementos
Are we gonna let it serve us
Or you serve us
High as
High as
High as
Creo que es el cóctel de pastillas que tomo para ser más feliz, y que últimamente, pasada la crisis, me pone tenso y desubicado.
Pensé que estabas enojadísima, roja, púrpura con la desobediencia
de mis correcciones, y que me castigabas con silencio (tiens tiens).
Como no sabía si era así empecé, mi querida grinning Stella, a leer tus cartas como respuesta.
Pienso a veces que no nos decimos nada, que el tono íntimo no alcanza a pergeñar una voz para concluir mi texto…
Espero satisfacer tu avidez esta vez
Mi hijo a horcajadas de mis riñones y yo pensando en la corrección interminable y en tu posible respuesta.
Ojos atroces vigilantes verdes al sol y oscuros a la sombra.
(…)
Del libro Seis meses té
Bahía
Una mesa es un cuerpo asible
aferrarse al material con desesperación
(esquirlas
correr a volar posiciones enemigas)
en la mesa vuelve a ocurrir
junto al fuego las manos heladas
dicen que el frío es una cualidad de los huesos
y no una medida de temperatura
(dejar a los más débiles y escapar
dispersarse
reagruparse en una nueva posición)
En la bahía
el frío
las medias puestas a secar en el pecho
un oscuro terror de los otros.
Y salir a hacer
el recuento de los muertos.
“—Y esto, ¿puede describirlo?
—Sí, puedo.”
Acaso hubo algo para decir
que se llevara esa niebla
que los rodea
que no deja ver
dónde hay mano
y dónde corazón
dónde hígado
o aire
cuándo la risa
despunta
y muerde
siete huesos en sus junturas
y descerraja cien y más enemigos
antes de la pantomima
de la guerra.
Tuvo entre sus manos tres tesoros:
una puerta
y un puño y un rostro
esquivo
o suplicante.
Cartas, borradores y observaciones del artista y dilettante extemporáneo Raoul Adams
Fragmentos
(…)
Pero he decidido dejarles el botín
y me
esfumo en el horizonte. Busco, rastreo, ando en ascuas. El largo
término vendrá.
Mañana,
después del verano, y ya en el mes
en-que-mueren-las-viejas, veremos. No se dónde paro. Algo saldrá.
A pesar de todo ando feliz, en calesita.
He salvado una gran ración de Prozac que saboreo con fruición de mañanita.
Conservo en un baúl una riquísima vida errante,
lo juntado luego de otra huida
(todo se repite como parodia, así que sólo me puede ir mejor).
Sacaré de allí algún conejo.
Hablando de la especie, ¿cómo estás?
¿Demasiado trabajo?
¿No te fuiste de vacaciones a la playa?
En todo caso habrás tenido
agua, granizo, long drinks.
Espero que estés bien,
sin un resfrío o dolor de cabeza. Te mando un abrazo.
El problema de la forma
Sí, como sugerís
Los elementos
Are we gonna let it serve us
Or you serve us
High as
High as
High as
Creo que es el cóctel de pastillas que tomo para ser más feliz, y que últimamente, pasada la crisis, me pone tenso y desubicado.
Pensé que estabas enojadísima, roja, púrpura con la desobediencia
de mis correcciones, y que me castigabas con silencio (tiens tiens).
Como no sabía si era así empecé, mi querida grinning Stella, a leer tus cartas como respuesta.
Pienso a veces que no nos decimos nada, que el tono íntimo no alcanza a pergeñar una voz para concluir mi texto…
Espero satisfacer tu avidez esta vez
Mi hijo a horcajadas de mis riñones y yo pensando en la corrección interminable y en tu posible respuesta.
Ojos atroces vigilantes verdes al sol y oscuros a la sombra.
(…)
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