Victoria Guerrero Peirano (Lima-Perú). Ha publicado cuatro libros de poesía, el más reciente se titula Ya nadie incendia el mundo (Estruendomudo 2005). Tiene un libro inédito, titulado Berlin, próximo a ser publicado. Sus poemas han aparecido en diferentes antologías y revistas literarias. Es directora de la revista de cultura y política Intermezzo Tropical. Tribu/ laciones del sujeto des/ centrado latinoamericano. Actualmente ejerce la docencia en diferentes universidades de capital.
El ciclista
para el que sueña
para los ciclistas de corazón
Solo un sueño una magnífica luz
ha sido dispuesta para él el soñador el juntaalmas
Aquel que se sumerge en la locura bienhechora y se eleva pedaleando
en su hermosa bicicleta
roja
Yo soy una ciclista mediocre
–he de reconocerlo–
Me angustia pensar en la soledad de los traseúntes
En el oblicuo resplandor de la mañana
Y en los miles de automóviles que apenas rozan el pavimento
Ah mi vieja bicicleta roja
comprada un domingo en la Feria del Mauer Park
Hace más de quince años podría haber pedaleado
por uno u otro lado del Muro
y mi sueño se soñaría distinto
Para mi guía berlinés soy un permanente fastidio
Él va siempre delante mío como un Príncipe indiferente
manejando su enorme bicicleta azul
–azul como los ojos de mi abuela–
No puede entender mi extraña ensoñación ni mi angustia
Ha adquirido la confianza del que lleva kilómetros de pedaleo constante
Hoy que voy montada en bicicleta
Recuerdo el color de sus ojos
Su ingreso en la locura Su permanente exilio
Cierro los ojos como cuando era niña
Suelto el timón Lo dejo a la deriva
Caer a tierra es siempre una posibilidad del ridículo o la Muerte
Quizá cierta locura materna
me humaniza entre tanto cadáver que junté en mi adolescencia
Mi centro: La pequeña Lu se ríe de mí
Sabe que tengo miedo
Y goza y hace fiesta cuando ve la fotografía
“Es una bicicleta para niños”—dice
Y nos reímos juntas
Y berlín ya no es más Berlin ni sus perfectas ciclovías
Ni sus cientos de museos en honor a la Muerte
Hoy es Lima y en Lima no se montan bicicletas tan seguido
porque te las roban o te atropellan en cualquier esquina
Y no existen museos para honrar a los cadáveres
de mis diez, de mis quince, de mis veinte años
Mas este poema lo escribí para el que todavía sueña
Para el que atraviesa las fronteras feliz e indocumentado
Para todo aquel que se rebela contra los asesinos del mundo
Para el ciclista que escribe un poema en cada vuelta de pedal.
Baile
El fuma
Ella hace rodar sus anillos
Gottfried Benn
Viendo mi cadáver Este cadáver peruano
flotando río abajo
arrastrado
hacia sucios mares del desierto del Perú
recordé a mi abuela loca
y su extraño canto
el eco atravesado de su voz en paredes de adobe
ojos azules que me miran observan el corazón de una fruta descarnada
Sáenz Peña 450 Allí nació mi desatinado baile
En medio de una fiesta gótica chispeante de tonos chicha
Alumbrada por una iglesia limeña de mediana alcurnia
se celebraron las bodas de la Locura
Un anillo se hundió en el otro para pactar la nueva Alianza
Esposos & Esposas
recitaron el viejo poema del manicomio
un disco de vinilo siguió a otro
como mi madre siguió a la suya y yo a ella
He ahí el origen de este cadáver desplazado de su sucia tierra natal
Entonces Esposo
dame dos anillos viejos para entendernos
Ahora que conoces el pasado
Es tu turno de agitar el futuro
Los dados al centro de la mesa mugen su balada:
6 6
Lo dicho:
Un golpe de dados nunca abolirá el azar
*
Hace tres años que llevo de la mano a mi hijo no nacido
Medio estúpido el pequeño caminaba tembloroso
aturdido por la piratería
estereofónica de
Galerías Brasil
Si estuviese medio vivo tendría un corazón de sapo como su madre
que no sabe hacia donde más saltar
y se hincharía como un enorme zeppelín
para luego arrojarse
100km/h
↓ (río abajo)
hasta quedar hecho trizas
con más suerte quizá logre caer en este mar contaminado
con el que he intentado hacer todo este tiempo
un poema
la triste balada del porvenir
que tanto le gusta a Jerónimo
Esposo (o ya Ex)
repito otra vez
¿Es este el hijo que quieres para ti?
¿Un cursi al que hay que enseñarle a chapotear en los océanos?
Pero Cuidado
también es fuerte mi hijo
mucho más fuerte que la ola arenosa de un mar embravecido
Y cuando se enoja
No quisieras verlo
No te gustaría (Ni yo misma lo puedo mirar a los ojos sin cegarme ante su belleza)
Se eleva como un Sol rojísimo
Y pasa quemando el horizonte
A duras penas podrías verle el rostro
Ah el condenado cómo chilla y hace pataleta desde lo más profundo
Tanto que los punks postpuks e indies han subido el volumen
de sus equipos de sonido
para opacar su grito de cadáver peruano tibiecito
No Nadie nos ha querido oír
Ni siquiera tú
Aquí el poeta Ramírez Ruiz explica más claramente:
Tú clase pujante /Yo burguesa de medio pelo
Tú miembro de la cofradía del Niñito/ Yo poemas cursis
Tú Tarkowsky Jodorosky y todos los que le siguen/Yo operación anual y aparatos de
tortura
Tú mitología libros de historia tu madre exigiendo
dinero llantos de tu amante en Boston / Yo mi madre mi abuela loca la terapia un amante en prisión etcétera
Yo pateando puertas rompiendo ventanas/ Tú haciendo maletas entrando solo a un viejo cine
Y sin embargo, hubo que colocar entre tú y yo 748 kilómetros
una música estridente y este hijo
sí este hijo
1 comment:
Muchos cariños para ti, Malu, desde Lima limón!
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