Domingo 9 de noviembre de 2008
Por F. F. / La Nación
La cantautora argentina habla sobre “Celos”, su nuevo disco
Aún es la rockera que encarnó el espíritu de la post-dictadura argentina en los ’80, pero el tango que rondaba las sobremesas de su niñez, la sacudió con el sonido de un bandoneón. A los 52 años, acaba de lanzar su primer álbum con temas clásicos y propios grabados en vivo, donde su voz portentosa adquiere tintes nostálgicos y arrabaleros.
Lleva 26 años entregada en cuerpo, alma, voz y letras al rock argentino, desde que entonaba canciones como "Me vuelvo cada día más loca" y "Es la vida que me alcanza", aunque en Chile sea más recordada por su relación con Sandra Mihanovic y el tema "Somos mucho más que dos", que coreaban a dúo, a mediados de los ’80.
Ahora, Celeste Carballo -también blusera y alguna vez punk-, se sumergió en las profundidades del tango para editar "Celos" (BMV-EMI), su primer disco al ritmo del 2x4. Es un álbum grabado en vivo en 2006, en el centro cultural Torcuato Tasso, de San Telmo (Buenos Aires). "Son temas sin cortes ni regrabación ni arreglo posterior, y con un gran calidad de audio. Esa es la fuerza de este disco", explica Carballo, entusiasmada al teléfono desde Buenos Aires.
La propuesta incluye tangos tradicionales (como "El día que me quieras"), creaciones propias de 2004 y 2001 ("Buenos Aires no tiene la culpa" y "Un tango desnuda") y temas "con sabor a tango", como "Celos" de Gotán Project, que da título al disco. También, dos composiciones de Astor Piazzolla: "Vuelvo al sur" y "Preludio para el año 3001", y material inédito, como "Más que amor", escrito a dos manos con Dani Tomas, coautor de "Chocolate inglés" (1992), considerada la mejor placa de Celeste, hasta la fecha.
SUENA UN BANDONEÓN
Con una carrera asociada a nombres como Charly García, Pedro Aznar y Andrés Calamaro, la llegada de Carballo al tango no es repentina. Nació en las sobremesas de su infancia, en casa de su hermano mayor (Eduardo). "Yo soy la menor de 8, todos porteños y vinculados al tango de forma amateur", detalla. A los 12 años, "Chiquilín de Bachín" era parte del repertorio con que "Cece", como la llaman en casa, emocionaba a su parentela.
Pero pasaron décadas hasta que se asomó al mundillo tanguero. En 1992, interpretó "El día que me quieras" con el maestro Carlos García ("no Charly") al piano, frente a 50 mil personas. La respuesta fue tan favorable, que la trasandina incluyó ese clásico en "Chocolate inglés", esta vez a dúo con el otro García.
En 2000, Daniel Melingo, ex Los Abuelos de la Nada, devenido en cantante y autor de tangos, invitó a Carballo a cantar en uno de sus shows. Y el bandoneón hizo el resto... Celeste escuchó el sonido y se le pararon los pelos ("porque en las reuniones familiares cantábamos a capella"). Luego se fue de gira con Melingo por dos meses. "Entonces me quedó como un sabor a tango y ahí me puse a escribir textos", recuerda.
-¿Qué tiene el tango que no tiene el rock?
-Una carga dramática poderosa, libertad para decir cosas y una visión filosófica de las relaciones humanas. Proporciona una mirada seria de la realidad. No digo que el rock no sea serio ni posea espacios propios, pero tiene otra adrenalina, otros tiempos y se plantea en el escenario de otra forma.
-Por ahí dijiste que se necesita mucha rabia para hacer rock. ¿Qué requiere el tango?
-Aún no lo sé. Hay mucha gente haciendo tango, pero no todos están captando el verdadero espíritu. Yo estoy saboreando el tango, para saber cuál es ese condimento sin el cual no sabe igual. Tiene que ver con la "porteñidad", con la nostalgia de los inmigrantes, que trajeron hasta el bandoneón, que es alemán.
-¿Te sientes cómoda con el género?
-Muy cómoda. Ahora, yo canto tango con jeans, un jeans negro, pero jeans al fin. No me voy a disfrazar de tanguera de los años 50. La idea es que interprete el tango desde mi generación y desde mi historia.
-En los ’80 cantabas "Me vuelvo cada día más loca". Ahora te has vuelto más qué
-(Risas). En realidad, yo escribí esa canción cuando se inició la Guerra de las Malvinas. Estaba hablando por la Argentina, diciendo que se volvía cada día más loca, por ese arranque de violencia y locura que vivíamos como si fuera normal, en un país que nunca tuvo una guerra semejante, y con una dictadura que nos estalló en la cara. Ahora sería que la Argentina se está volviendo cada día más sorda... Es una sociedad más mediatizada, más metida en internet y más fuera de la realidad, del aire que necesitamos respirar.
No es un "delirio ecológico". Hace 25 años que Celeste vive en Moreno, a 60 kilómetros de Buenos Aires y a pocos pasos de la casa de su hermano mayor, donde se reunía la familia en su niñez. Allí, además de tocar música en una sala de ensayo, se dedica a cultivar la tierra. "Planto árboles desde que iba a Chile a cantar a la Teletón (1987)", señala. "Hace un año y medio que estoy haciendo una huerta más cuidada". También hace mermeladas para la familia, los amigos, los músicos. "No puedo comerme todo, entonces siempre llevo un frasco de regalo".
-¿Y vas a convertir el huerto en una empresa?
-No, mi "empresa" es componer canciones Tengo un material de rock buenísimo que he probado en los shows desde hace dos años, para que lleguen en forma óptima al disco. Pero es muy pronto para hacer anuncios, porque "Celos" está recién en la calle, y sale un DVD del disco, en diciembre. Por ahora, la gente quiere saber si es cierto que Celeste canta el tango.
-Celeste canta el tango ¿Y lo baila?
-¡Es muy difícil! Yo estudio danza, para adoptar una mejor postura en el escenario. Pero el tango bailado tiene un idioma de a dos. Se baila de a dos
-¿Falta la otra parte?
-Sí Por ahora el tango bailado no me va. LC
1 comment:
Excelente rincón mujeres creadoras,lo visito y solo me detengo a contemplar...
Gracias!
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